sábado, 24 de marzo de 2012

Renacer al parir



Rompí fuentes a las 3:10 de la madrugada, la tan esperada llegada se hizo presente, aunque sentía fluir la vida entre mis piernas algo de mi incredulidad me hizo dudar si ya era el momento de parir, desperté a Aldro, marcamos a la partera y después de preguntarme algunas cosas, nos sugirió descansar y que ella llegaría a las 8 am para revisarme, la verdad es que ya no pude conciliar el sueño, me sentía neviosa, ansiosa, exitada, pronto muy pronto conocería a Mateo y finalmente sabría de que se trata el trabajo de un parto y con ello todas las leyendas que lo llevan envuelto desde nuestras abuelas. Trabaje con mi mente buscando lo divino, entre oraciones y meditaciones me dieron las 5 am y las contracciones aun tolerables se hicieron presentes, y entonces si lo creí... Mateo hoy estaría entre nuestros brazos.

Entre decisiones como que desayunar y quien vendría por mi niño Milo la llegada de la vida se hizo presente tempestivamente en mi cuerpo, apenas 7:35 am y el lugar donde te transportan las contracciones me estaban dando la bienvenida, es impresionante cuanta fuerza hay en ti, cuanta energía se mueve en ti sin que tu la controles, aun podía tener lucidez en esta etapa pero para las 9:00 am yo ya me había sumergido en el dolor, quizás a esto se refieren las mujeres que te dicen que debes fluir con tu proceso, y es que no tienes opción si has decidido parir sin medicación esto es fluir con tu cuerpo, con el dolor, con las emociones con todo lo que eres, mi refugio siempre fue Aldro cada que me desconectaba una intensa contracción , yo me aferraba a él, a mi amigo, a mi compañero, a mi amante, a mi esposo, a mi fracción masculina en lo divino, y el me sostuvo lo hizo todo el tiempo, aun cuando creí que ya no estaría mas aquí, Aldro mi Aldro me sostuvo...
Habían circunstancias pasando alrededor de nosotros, (la tina aun no estaba lista, el agua de la pipa aun no llegaba, Milo se encontraba desayunando en el jardín con mi hermana escuchando, jugando y preguntándole a su papá si todo estaba bien y mi querida dula Angeles aun no llegaba) pero yo todo eso lo recuerdo difuso y confuso, solo supe que Mateo estaba en la puerta de esta vida tan terrenal y que no faltaría mucho para mirar sus bellos ojos, de repente necesité agua,.. estar en agua, habitar en ella, hacerme una con ella, lo gritaba y así paso...se hizo una pausa y entonces Dios me a cobijo con un círculo de guerreras alrededor de la tina, era mi Madre, mi hermana, mi segunda madre (la mamá de Aldro) mi dula Angeles y mi bella y poderosa partera Minerva en quien confíe plenamente en este proceso, todas ellas haciendo algo, sosteniéndome piernas, colocando sus manos en mi vientre para que Mateo tuviera de donde empujarse (al menos eso sentí yo) dándome miel, agua, dirigiéndome en cada pujido, cada una de ellas con su propia historia, con sus propias creencias, con su día a día, trabajaron en conjunto por amor a nosotros, respetándonos y apoyándonos. Aldro ya se encontraba conmigo en la tina y entonces llego el momento...vi un aro de fuego, ese mismo fuego quemaba mi ser, mi piel, mi lucidez...todas guardaron silencio y después de mi ultimo grito, llego el jubilo y la celebración...Mateo mi Mateo...mi niño lindo, mi niño tan vivo, balbuceaba en paz sobre mi regazo, aun estaba conectado a su divina placenta y ahí, sin prisas, sin invadirlo de ninguna manera recibió la bienvenida en su hogar , Aldro corto su cordón umbilical hasta que dejo de latir y luego vino una oleada de contracciones y la impresionante placenta fue expulsada entera, sin complicaciones, sin premura, sin medicación. Mi bendita y noble cesárea fue fuerte, no obstaculizó en ningún momento este proceso. Todo había fluido.

Aún ahora que lo recuerdo no puedo aterrizar de ese viaje, cada día voy volviendo y con ello muchas reflexiones me llevan a aprender algo nuevo... el universo se sigue moviendo y nosotros cuatro, con el nos vamos acomodando, reconociéndonos, amándonos, apoyándonos...y es que no solo Mateo nació el 16 de marzo, mi bella tribu de cuatro, también renacimos al parir con él.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Que linda gracias y bendiciones para ti y tu familia¡!

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  2. Muchas felicidades, y que emocion poder compartir esos sentimientos y momentos tan importantes en nuestra vida...

    Tengo una dudota, donde vives por que mi partera es Minerva y mi Doula Angeles pero estoy habitando con mi madre en Apizaco Tlaxcala, me interesaria mucho saber mas sobre tu experiencia ya que imagino hablamos de las mismas. Saludos y grandes Bendiciones para ti y tu familia.

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    1. Alo chica bendiciones que gusto saberte, pues si creo que son las mismas te dejo mi cel y el correo para estar en contacto me encantaría conocerte y compartirte de mis viajes de generar vida vale? 04422 23 78 63 26 puncatapunplasplas@gmail.com BESOS Y ABRAZOS INMENSO

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