miércoles, 28 de diciembre de 2011

Infiltración del oceano en un vientre


‟ Hay dos clases de libros. Para que uno se duerma y para que uno se despierte.
José Saramago”

Mire al calendario y me percate de que estoy por cursar la semana 29 de mi segundo embarazo, y las contracciones que son incomodas pero aun tolerables me volcaron con una oleada de preguntas sobre mi cabeza e hicieron que mi ser temblará, no es la primera vez que me siento de esta forma ante lo inesperado, y tampoco es la primera vez que no encuentro explicaciones lógicas y sencillas ante un proceso que es tan normal y natural como la vida misma, y es que el generar vida se ha vuelto tan practico , tan abre fácil, tan en producción que nos hemos extraviado en ese ir y venir, nos hemos vuelto tan cobardes de tener CONCIENCIA, de sabernos afortunados, de sabernos privilegiados , de tener la oportunidad de VOLVER A NACER CUANDO PARIMOS, en mi primer embarazo padecí de todo, desde los achaques propios de estar embarazada hasta amenazas de aborto constantes, resultado de estar el primer trimestre acostada y el tercero, había tanto miedo en todo lo que sucedía que me bloqueé y tome decisiones sin conciencia, todo claro en pro de la vida de mi Tlacuache (mi hijito) pero no hubo información, no contaba con Leonora (mi Macbook de donde les escribo), no contaba con ingresos para un curso Psicoprofilactico (muy caros y nunca encontré uno en Puebla) y el único libro que leí como si fuera mi biblia fue Que esperar cuando se está esperando de Heidi Murkoff pero aun éste, estaba tan lleno de CUIDADOS que me hacía sentir que las mujeres cuando estamos generando vida debemos estar en una caja de cristal, pero finalmente la vida se dio y mi primogénito (de tres años ahora) cada mañana me despierta con una hermosa sonrisa y caricias que me demuestran el autentico amor divino, y entonces me digo valió la pena luchar. Pero para serles muy honesta cuando me entere que me encontraba embarazada por segunda vez, mi primer sensación fue de TEMOR, todo lo vivido con mi Tlacuache me abofeteo como una enorme cubeta de agua helada, temor al proceso, temor a las amenazas de aborto, temor a no poder amarlo como a mi primogénito, temor a una segunda cesárea, temor a dejar de laborar en lo que amo de corazón (contar cuentos), temor y mas temor, pero pare, respire y entonces después de unos días de meditar, decidí, ESTA ES MI OPORTUNIDAD DE NACER AL PARIR, así que me comprometí a buscar hasta por debajo de las piedras información, medios, recursos que no tuve o que no busque y entonces me tope con una inmensa y dolorosa realidad como Mexicana y como Poblana, NO HAY INFORMACION accesible, gratuita, verás, práctica y al alcance de TODA MUJER Y HOMBRE que este generando vida, por que los hombres también se embarazan y deben estar tan involucrados como quien carga el bebe en el vientre, o para aquellos que también planean generar vida, luego entonces lo decidí, escribir en este blog no solo cosas vivenciales, sino además artículos que estoy segura que les serán de muchisima utilidad que finalmente ahí están pero que en conjunto podemos enriquecer.
Justo ahora observo mi bello e inmenso vientre, y se que el oceano se infiltro en él, aún estoy en el camino pero me emociona saber que en cada oleada tendré la fuerza y los recursos para saber que hacer, y cuando no tenga la respuesta inmediata, el instinto y lo divino dirigirán mi curso.