OFRENDA DE Y EN VIDA

Somos vasijas sagradas cargadas de un mar de hormonas, somos el universo eterno y en espiral, volcanes en completa actividad, somos y dejamos de ser PARA OFRENDAR, esa es la maternidad y la paternidad.

Ayer volvió a recaer mi Tlacuache, sus ojos rojos, llorosos, y su semblante decaido detono en mí una descarga de energía que si me preguntas ¿de donde salió? no tendría la respuesta, pues para ser muy honesta yo me sentía peor de como el se veía, pero sucedió me recargue busque soluciones , toque puertas y espere señales del cielo que me encaminaran, creo que lo maravilloso de creer, es que sabes que en algún momento lo divino, lo supremo se hará presente y te acariciará, ya no quiero seguir metiendo antibióticos a nuestro cuerpo, no porque sea malo, TODO CUANTO EXISTE TIENE SU ESPACIO Y SU TIEMPO, pero ya le di oportunidad de muchos tratamientos con antibióticos, e inclusive recurrí al naturismo (y cabe hacer una nota aclaratoria bien importante sobre esto, el naturismo es una forma de vida, no es abre fácil y al instante ya esta la solución) pero tampoco nos aliviano, y llego la respuesta a través de la mamá de un angelito y hoy me encuentro probando con Homeopatía, CONFIANDO CON EL CORAZON EN LA MANO de que sea el camino. Mi enseñanza aprendida es BUSCAR, INFORMARTE, ESCUCHAR, y antes de tomar decisiones colocar todas las fichas en el tablero, tratar de estar en calma (pues cuando te encuentras en crisis, es muy difícil tomar una decisión acertada) y entonces si ACTUAR.

Acaricio y contemplo mi hermoso y enorme vientre, cierro los ojos y veo a Mateo acurrucado en mi, confiado, sereno, tranquilo y entonces me vuelven los recuerdos de todo lo que ha sucedido durante estos tres años de vida con Emiliano, pura OFRENDA DE AMOR, ofrendas tu cuerpo, tu vida, tus sueños, tus miedos, tu dolor, tu tiempo , tu energía, tu cansancio, tu TODO te ofrendas, y no existe una condición para hacerlo es AMOR PURO Y DIVINO, es el sinónimo más cercano que he encontrado para la maternidad y la paternidad. Si estas en este proceso o pretendes estarlo, debe haber mucha conciencia, compromiso, preparación pero sobre todo amor, al final de todo y con todo, el resultado de GENERAR VIDA EN MI VIDA es lo más grande, supremo y divino que he experimentado... te lo digo justo ahora que Emiliano besa y habla con mi vientre.